Elecciones en Brasil

Hillary Teixeira, Reportera

Después de trece años de una presidencia socialista democrática, Brasil se enfrenta a una elección que quedará grabada en los libros de historia, en la cual se determinará la dirección que seguirá el país. Los candidatos son casi indistinguibles de aquellos que cubrieron las pantallas estadounidenses en  el 2016.

Las elecciones de Brasil incluyen dos rondas de votación: la primera ronda, el 7 de octubre, tradicionalmente llevada a cabo el primer domingo de octubre. Solo los dos candidatos principales pasarán a la segunda ronda el 28 de octubre, y esta determinará quién será el presidente.

Los más votados en la primera ronda fueron Jair Bolsonaro y Fernando Haddad.

Jair Bolsonaro, un ex oficial militar que planea poner fin al crimen en Brasil al representar la dictadura militar de 1964-1985 establecida por las Fuerzas Armadas de Brasil, representa al derechista y conservador Partido Liberal Social. Cuando se le preguntó acerca de su posición sobre la seguridad en Río de Janeiro, dijo: «Un oficial de policía que no mata no es un oficial de policía».

Detrás de Bolsonaro, en representación del Partido de los Trabajadores, se encuentra el izquierdista Fernando Haddad. Ya que los dos líderes más influyentes dentro del Partido de los Trabajadores no pudieron postularse, el ex presidente Lula en prisión, y la ex presidenta de dos períodos Dilma Rousseff con acusaciones ​​por lavado de dinero, se ha dejado a Haddad en lugar de Lula.   

Se supone que Haddad seguirá los pasos de sus predecesores y se enfocará en mejorar la economía de Brasil, cosa que demostró al ser alcalde de São Paulo. El Partido de los Trabajadores ha sido elogiado por sus logros económicos, pero criticado por la falta de mejora en la educación pública. Haddad, un miembro más débil de este partido, no solo tendrá que demostrar su valía ante sus iguales, sino también demostrar al público brasileño que el próximo escándalo no se producirá dentro de su partido.

Hasta ahora, la elección ha sido una fuente ilimitada de vergüenza y desconcierto total. El 6 de septiembre, Bolsonaro fue supuestamente apuñalado no fatalmente durante una concentración de campaña, experimentando un aumento de votos que le provocó un mayor control en la primera ronda. Sin embargo, nada comparado con el candidato del Partido Patriota, el cabo Daciolo, un bombero militar cuya estrategia política, según el sitio de noticias brasileño O Globo, fue ayunar en las montañas escondiéndose de los Illuminati.

El 28 de octubre se llevó a cabo la ronda final de elecciones en Brasil. Se necesitaba el 50% para ganar; Bolsonaro terminó con 55.1% de los votos y Haddad con 44.9%. ¿Que significa la administración de Bolsonaro para Brasil?

Un país desesperado por la necesidad de educación pública, servicios de salud, y seguridad financiera para millones está dejando el éxito económico del Partido de los Trabajadores y entregándose a Bolsonaro, quien hace una década fue puesto en televisión como alivio cómico.

Han pasado treinta años desde la dictadura que derrumbó los cimientos de Brasil; ahora el país se enfrenta a otro autoritario con grandes promesas.